celtica.es 188406674 120139596887957 6245619346325313069 n
celtica.es 188406674 120139596887957 6245619346325313069 n
Actualizado: 8 febrero, 2024

Hoy se realizó la presentación, por parte del presidente del Principado, de una de las piezas más espectaculares de la arqueología asturiana de los últimos tiempos. La conocida como espada de bronce de Sobrefoz, es una pieza única.

Se trata de un ejemplar de espada perteneciente al Bronce Atlántico. Por su tipología se ha datado aproximadamente en el 1100 a.C.

La pieza había sido publicada por Martin Almagro Basch en un artículo sobre Bronces del Museo de Barcelona, en los años 30 del siglo XX. En este artículo establecía paralelismos con piezas de Asturias y León (la espada del río Órbigo) de las que tenía constancia. Normalmente estas piezas aparecen depositadas en lechos de ríos como ofrenda votiva.

Durante muchos años se pensó que estaba perdida y aunque el artículo de Almagro Basch fue citado en numerosas ocasiones no había manera de examinar la pieza. Hasta ahora.

La espada de Sobrefoz. Una auténtica joya de la Edad del Bronce que llega al Museo Arqueológico de Asturias
Espadas de Bronce analizadas por Almagro Basch. La nº7 es la de Sobrefoz.

Maximino Blanco del Dago fue un hombre apasionado por la historia de Asturias y promotor cultural. Poseía una excelente colección de cerámica tradicional asturiana que expuso en el museo de Muñigo y posteriormente en el de Corao, esta vez ya con apoyo institucional. Falleció en 2012. Esta espada estaba en su colección particular.

La espada de Sobrefoz. Una auténtica joya de la Edad del Bronce que llega al Museo Arqueológico de Asturias
Espada de Sobrefoz. Museo arqueológico de Asturias

La familia dona ahora al Museo Arqueológico de Asturias esta fantástica pieza que formará parte de la colección permanente.

Las fotos son de hoy mismo.

La espada de Sobrefoz. Una auténtica joya de la Edad del Bronce que llega al Museo Arqueológico de Asturias
Publicación de El Comercio. Espada de Sobrefoz

Os dejo la descripción de la pieza que proporciona el Museo Arqueológico de Asturias:

PRESENTACIÓN DE LA ESPADA DE SOBREFOZ (PONGA) EN EL MUSEO ARQUEOLÓGICO DE ASTURIAS

Te puede interesar   El tesoro de Berció no se va a exponer en Grado sino en el Museo Arqueológico de Asturias

A finales de 2019 los fondos del Museo Arqueológico de Asturias se vieron enriquecidos con el ingreso de una pieza excepcional que, aunque muy conocida en la literatura arqueológica, nunca había estado al alcance del público. La generosa donación de Dña. Victoria Blanco del Dago a la memoria de su hermano Don Maximino Blanco del Dago, nos ha permitido celebrar esta edición del Día de los Museos, con la presentación oficial de la conocida en la bibliografía especializada como “Espada pistiliforme de Sobrefoz”.

Para ilustrar su importancia histórica y el contexto cultural que le fue propio el Museo Arqueológico de Asturias ha contado con la colaboración del profesor emérito de Universidad de Oviedo, Dr. Miguel Ángel de Blas Cortina, hasta 2019 Catedrático de Prehistoria y máximo especialista en la Edad del Bronce regional.

Espada de bronce de Sobrefoz

Espada descubierta en 1878 en Sobrefoz (Ponga). Perteneció al coleccionista de antigüedades Sebastián de Soto Cortés, de Labra (Cangas de Onís). En su diario recoge que la pieza apareció de forma casual en una «cuerria» en el lugar de Sobrefoz. Os transcribo la parte de sus diarios donde la menciona:

«Esta bella y bien conservada espada celtíbera, regalo de mi amigo don Antonio Gómez, de San Juan de Beleño, pareció en el centro de la cuerria del pueblo de Sobrefoz, concejo de Ponga, al remover sus vecinos el piso para arreglarlo mejor que estaba en el año 1878. Es un arma notable por su buena construcción y proporciones, teniendo la rara circunstancia, para mí absolutamente incomprensible, de que toda la parte ancha de la hoja donde forma algo de lomo, y medirá de 15 a 20 centímetros, se halla hueca; y siendo como es la espada fundida de una pieza es difícil comprender el medio empleado para obtener ese hueco. Mide tan curiosa arma 68 centímetros en todo su largo y es notable como todas las de su época (incluso los puñales) la pequeñez de su empuñadura, que no puede explicarse, sinó suponiendo que la parte de la madera ú otra materia á que se adhería para poder manejarle, agradaba la medida y hacía practicable su uso». (Añadido al post original en 2023)1.

Te puede interesar   Así fueron las tareas de consolidación de Chano

En 1940, el prehistoriador Martín Almagro Basch la dio a conocer a partir de informes y fotografías tomada por Manuel Gómez-Moreno. Estuvo desaparecida durante más de setenta años y redescubierta en 1998 por Maximino Blanco del Dago de Cangas de Onís.

La pieza se identifica como perteneciente a la familia de las espadas con lengüeta tripartita y dentro de ellas al grupo de las denominadas pistiliformes atlánticas. Sus rasgos más notables, además de la hoja característica, residen en la empuñadura con la guardia determinada por bordes convexos (tipo en U) y calados en ranura en vez de clavos, lo que también ocurre en la corta empuñadura de bordes ligeramente convexos que acaban en un talón cornudo.

En general, se estima una cronología hacia 1.100 a.C. y su carácter atlántico ha sido reiteradamente destacado con paralelos en el Galicia, el occidente de Francia e Islas Británicas.

La espada de Sobrefoz es un objeto único en el repertorio arqueológico de Asturias. Ilustra un periodo del que se poseen muy escasos testimonios en nuestra región y ninguno de la entidad que representa esta magnífica pieza. Por la calidad de su factura técnica y por la excelente conservación de su cuerpo metálico no cabe descartar que proceda de un depósito votivo o funerario, sin duda relacionada con un personaje importante de la época.

La generosa donación de la espada de Sobrefoz viene a enriquecer los ya extraordinarios fondos del Museo Arqueológico de Asturias pero, aun siendo un hito fundamental en su biografía, no significa más que el comienzo de otra etapa en su propia historia, un tiempo nuevo en el que, mediante el estudio tipológico y metalográfico, los investigadores pueden desvelar aspectos hasta el momento desconocidos. Con su entrada en el Museo, se abre la posibilidad de profundizar en el conocimiento de las técnicas metalúrgicas practicadas durante la Edad del Bronce en Asturias y de verificar si, tal vez, los armeros que la fundieron y forjaron se sirvieron del cobre que durante siglos proporcionaron las minas de El Aramo o El Milagro a nuestros artesanos prehistóricos.

Te puede interesar   Discos de oro del III milenio a.C.

Notas al pie y bibliografía

  1. Bellmunt, O. (1895). Asturias: su historia y monumentos, bellezas y recuerdos, costumbres y tradiciones, el bable, asturianos ilustres, agricultura é industria, estadística (Vol. 1). O. Bellmunt. p. 443

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí